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Problemas de salud

Mantente activo si tienes una discapacidad: consejos rápidos

Una mujer con una discapacidad está caminando.

Realizar actividad física con regularidad es bueno para la salud de todas las personas, incluyendo a las personas con discapacidades. Mantenerte activo puede ayudarte a:

  • Fortalecer tu corazón
  • Tener músculos más fuertes
  • Disminuir el estrés
  • Mejorar tu estado de ánimo
  • Mejorar los síntomas de la ansiedad y la depresión

Incluye actividad aeróbica de intensidad moderada en tu rutina semanal. 

  • Escoge actividades que hagan latir más rápido tu corazón, como caminar a paso rápido, hacer boxeo en la silla, nadar, o barrer las hojas del jardín.
  • Si puedes, intenta hacer 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada.
  • Comienza lentamente y haz lo que puedas. Incluso 5 minutos de actividad física tienen beneficios reales para la salud, y puedes incrementar la cantidad poco a poco.

Haz actividades para fortalecer los músculos por lo menos 2 días por semana.

  • Estas incluyen actividades como las flexiones de brazos (push-ups, en inglés) y el levantamiento de pesas. Escoge actividades que funcionen para ti.
  • Es posible que necesites que alguien te ayude a realizar ciertas actividades de fortalecimiento muscular. Si crees que necesitas ayuda, habla con tu doctor o un especialista en actividad física calificado.
  • Si puedes, trata de ejercitar los músculos que usas con menos frecuencia.

Busca apoyo y sé constante.

  • ¡Intenta diferentes actividades hasta que encuentres algo que te guste; de esa manera, te resultará más fácil ser constante!
  • Para algunas personas, hacer ejercicio con amigos les ayuda a mantenerse motivadas, mientras que otras prefieren hacerlo solas. Todo depende de lo que funcione mejor para ti. 
  • Si te ayuda tener una rutina, intenta planificar las actividades con antelación. Por ejemplo, puedes asistir a una clase semanal de gimnasia o ir al parque a la misma hora todos los días. 
  • Considera la posibilidad de acudir a un especialista en actividad física calificado como un fisioterapeuta o un profesional del ejercicio certificado. Ellos pueden ayudarte a planificar una rutina que se adapte a tus necesidades y te ayude a sentir lo mejor posible, tanto física como mentalmente.
  • Si no cumples con la meta de actividad física que te propusiste, no te des por vencido. Puedes intentar de nuevo al día siguiente.
  • Mantente activo según tus capacidades. ¡Recuerda: un poco de actividad física es mejor que nada!

Habla con tu doctor si tienes preguntas.

Considera hablar con tu doctor sobre los tipos y la cantidad de actividad física adecuados para ti. Puedes preguntar: 

  • ¿Qué actividades me recomendaría?
  • ¿Puede remitirme a un especialista en actividad física capacitado como un fisioterapeuta o un entrenador personal?
  • ¿Puede recomendarme un gimnasio o centro de recreación cercano que tenga experiencia trabajando con personas con discapacidades similares?

Si estás tomando algún medicamento, asegúrate de preguntar si este puede afectar cómo tu cuerpo responde a la actividad física.

Última revisión del contenido: 18 de marzo de 2024

Especialista que revisó la información

Esta información sobre la actividad física se adaptó de materiales de las Recomendaciones sobre Actividad Física para los Estadounidenses.

Revisado por:

Equipo de Revisión de la Guía de Actividad Física del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Para obtener más información sobre la actividad física y las discapacidades, revisa estos recursos: