Mantén sano a tu corazón

¿En qué consiste el ataque al corazón?

El ataque al corazón (llamado también “ataque cardíaco” o “infarto”) ocurre cuando el flujo de la sangre que llega al corazón se bloquea repentinamente. Parte del corazón puede morir si la persona no recibe atención médica rápidamente.

Entre los signos y síntomas comunes del ataque al corazón están:

• Dolor o molestia en el centro o en el lado izquierdo del pecho (o sensación de presión, opresiva o de “llenura”)
• Dolor o molestia en la parte superior del cuerpo, como los brazos, la espalda, los hombros, el cuello, la mandíbula o la parte superior del estómago (por arriba del ombligo)
• Sensación de falta de aire o dificultad para respirar (durante el reposo o mientras está activo)
• Sentirse enfermo del estómago o tener vómitos
• Dolor de estómago o sensación de acidez estomacal
• Sentirse mareado, aturdido o inusualmente cansado
• Sudor frío

No todas las personas que tienen un ataque cardíaco presentan todos estos signos o síntomas. Aprende más sobre los signos del ataque al corazón.

No ignores los cambios en cómo te sientes

Los síntomas del ataque al corazón con frecuencia se presentan repentinamente. Sin embargo, a veces aparecen lentamente: horas, días y hasta semanas antes de que suceda el ataque al corazón.

Habla con tu doctor si te sientes inusualmente cansado durante varios días, o si desarrollas otros nuevos problemas de salud (como dolor o dificultad para respirar). También es importante decirle si los problemas de salud que ya tenías (como el dolor) te molestan más que de costumbre.

Si has tenido antes un ataque al corazón, es importante que sepas que los síntomas de un nuevo ataque al corazón podrían ser diferentes de los del ataque anterior. Habla con tu doctor si te preocupa cómo te sientes.

Cuándo llamar al 911

Llama al 911 de inmediato si crees que tú o alguien más tiene síntomas de un ataque al corazón

No ignores ningún signo ni te avergüences de llamar para pedir ayuda. Actuar rápidamente puede salvar una vida. Llama al 911 incluso si no estás seguro de que se trate de un ataque al corazón.

La ambulancia es la mejor manera de llegar al hospital y la más segura. En la ambulancia, el personal de primeros auxilios puede evaluar tu estado e iniciar de inmediato tratamientos para salvarte la vida.

Por lo general, las personas que llaman a una ambulancia reciben atención más rápidamente en el hospital. Además, si llamas al 911, la operadora puede decirte qué hacer hasta que la ambulancia llegue.

Toma medidas hoy mismo para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Controla tu colesterol y la presión arterial.

El colesterol alto y la presión arterial alta pueden causar enfermedades del corazón y ataques cardíacos. Si tienes el colesterol o la presión arterial altos, puedes tomar medidas para reducirlos.

Hazte la prueba del colesterol.

Es importante hacerte la prueba del colesterol cada 4 a 6 años. Algunas personas tienen que hacérsela con más o menos frecuencia. Aprende más sobre la prueba del colesterol.

Tómate la presión arterial.

A partir de los 18 años, tómate la presión arterial con regularidad. La presión arterial alta no produce signos ni síntomas. Obtén información sobre la prueba de presión arterial.

Usa MiBuscadorDeSalud para ver más recomendaciones sobre pruebas de detección y las vacunas.

Conoce el historial médico de tu familia.

El historial médico de tu familia influye en el riesgo que corres de desarrollar enfermedades del corazón. Usa esta herramienta sobre el historial médico familiar (en inglés) para mantener un registro de la salud de tu familia. Comparte esta información con tu doctor o enfermera.

Si estás preocupado por el riesgo que corre alguno de tus familiares de desarrollar una enfermedad del corazón, usa estos consejos para iniciar la conversación sobre la salud del corazón.

Pregunta a tu doctor sobre tomar aspirina todos los días.

Si tienes entre 40 y 59 años de edad, tomar aspirina todos los días puede reducir el riesgo de tener un ataque al corazón o un ataque cerebral, pero los doctores no lo recomiendan para todas las personas. Habla con tu doctor para averiguar si tomar aspirina es una buena opción para ti.

Pregúntale a tu doctor si debes tomar medicamentos para reducir el riesgo de tener un ataque al corazón o un ataque cerebral.

Los expertos recomiendan que algunas personas de entre 40 y 75 años de edad tomen medicamentos llamados estatinas si corren un riesgo alto de sufrir un ataque al corazón o un ataque cerebral. Estas preguntas te servirán para hablar con el doctor sobre las estatinas.

Aliméntate saludablemente.

Alimentarte saludablemente puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Una alimentación saludable para el corazón incluye alimentos que tienen cantidades bajas de grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio (sal). Aprende más sobre cómo alimentarte saludablemente.

Los alimentos saludables para el corazón incluyen los que contienen mucha fibra (granos integrales, frutas y verduras) y ciertas grasas (como las que se encuentran en el aceite de oliva y el pescado). Usa esta lista de compras para encontrar alimentos que protejan la salud del corazón.

Busca recetas saludables para el corazón en estos sitios web:

• Comidas saludables para el corazón (en inglés)
• Recetas saludables para el corazón, al estilo afroestadounidense [PDF, 3 MB] (en inglés)
• Platillos latinos: ¡sabrosos y saludables! [PDF, 3 MB] 

No olvides elegir opciones saludables cuando comas fuera de casa. Por ejemplo, pide una ensalada en lugar de papas fritas. Mira estos consejos sobre cómo proteger al corazón cuando comes fuera de casa. 

Si tomas alcohol, hazlo con moderación.

Tomar demasiado alcohol puede aumentar tu riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Si decides tomar bebidas alcohólicas, hazlo con moderación. Esto significa una bebida alcohólica o menos al día si eres mujer, y dos bebidas alcohólicas o menos al día si eres hombre. Beber demasiado puede elevar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Aprende más sobre tomar alcohol con moderación.

Mantente activo.

Mantenerte activo físicamente puede prevenir las enfermedades del corazón. Los adultos necesitan por lo menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a intensa cada semana. Esto incluye cualquier cosa que haga que tu corazón lata más rápido, como caminar, bailar y andar en bicicleta.

Si apenas estás comenzando, ¡tómalo con calma! Intenta agregar a tu día una caminata rápida. Incluso 5 minutos tienen beneficios reales de salud, y puedes aumentar la cantidad de actividad poco a poco a medida que pasa el tiempo. Aprende más sobre cómo mantenerte activo físicamente.

Mantente en un peso saludable.

Las personas que tienen sobrepeso u obesidad corren más riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, presión arterial alta y diabetes tipo 2. 

Si tienes sobrepeso o eres obeso, bajar entre un 5% y 10% de tu peso corporal puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Por ejemplo, si pesas 200 libras, eso significa perder de 10 a 20 libras. Averigua cómo controlar tu peso.

Si no sabes si tienes un peso saludable, usa esta calculadora para ver cuál es tu índice de masa corporal (IMC, o BMI, por sus siglas en inglés).

Deja de fumar y aléjate del humo de segunda mano.

Al dejar de fumar reduces el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y un ataque al corazón. Llama al 1-800-784-8669 (1-800-QUIT-NOW) para recibir ayuda gratuita y hacer un plan para dejar de fumar. Obtén más información sobre dejar de fumar.

También es importante evitar el humo de segunda mano (el humo generado por otros fumadores). Por eso, mantén a tu hogar libre de humo. Si tienes invitados que fuman, pídeles que fumen afuera. Si alguna de las personas que vive en tu casa fuma, pon en práctica estos consejos para iniciar una conversación sobre cómo dejar de fumar.

Controla el estrés.

Controlar el estrés puede prevenir problemas graves de salud como las enfermedades del corazón, la depresión y la presión arterial alta. La respiración profunda y la meditación son buenas formas de relajarse y controlar el estrés. Consigue más ideas sobre cómo controlar el estrés.