Viviendo sanamente
Protege tu salud a medida que envejeces
Lo básico
Resumen
Puedes tomar medidas para mantenerte sano y activo a medida que envejeces. Es importante que:
- Mantengas tu mente y cuerpo activos
- Selecciones alimentos saludables
- Hables con tu doctor sobre cualquier preocupación de salud que tengas
- Tomes precauciones para evitar las caídas
- Te mantengas seguro cuando conduces un vehículo
Recuerda que nunca es tarde para hacer cambios saludables en tu vida.
Aprende más sobre cómo mantenerte sano a medida que envejeces.
Toma acción
Mantente activo
Estas medidas pueden ayudarte a llevar una vida más sana.
Mantén tu cuerpo activo.
Mantenerte activo a medida que envejeces es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud. Realizar actividad física con regularidad puede ayudarte a:
- Reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, derrame cerebral, artritis, osteoporosis y algunos tipos de cáncer
- Mejorar el equilibrio y evitar las caídas
- Mantenerte independiente y vivir de forma autosuficiente por más tiempo
- Mejorar el estado de ánimo y el sueño
- Reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión
- Mejorar tu capacidad para pensar, aprender y tomar decisiones
Ten en cuenta que si no has estado activo en el pasado, ¡nunca es tarde para comenzar! Habla con tu doctor si tienes preguntas sobre qué actividades podrían funcionar mejor para ti.
- Consigue más consejos sobre cómo mantenerte activo mientras envejeces
- Averigua cómo moverte a tu manera con actividades que realmente disfrutas [PDF - 1.37 MB]
- Lee sobre los beneficios de la actividad física
Haz actividades aeróbicas.
Todo lo que haga que tu corazón lata más rápido cuenta como una actividad aeróbica.
- Trata de hacer 150 minutos a la semana de actividades aeróbicas moderadas y distribuir ese tiempo a través de la semana. Intenta caminar, nadar o trabajar en tu patio.
- Si recién estás comenzando, hazlo lentamente y realiza lo que puedas. Incluso una caminata diaria de 5 minutos tiene beneficios reales. Aumenta el nivel de actividad poco a poco.
Obtén más ideas de actividades aeróbicas que puedes intentar.
Haz actividades para fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y tener flexibilidad.
Realizar diferentes tipos de actividades físicas te ayudará a hacer las tareas cotidianas con facilidad. Por eso es importante seguir estas recomendaciones:
- Haz actividades para fortalecer los músculos 2 o más veces por semana.
- Haz ejercicios para mejorar tu equilibrio, especialmente si corres el riesgo de caerte.
- Practica estos ejercicios de flexibilidad para que puedas moverte con más facilidad.
Si estás haciendo actividades físicas al aire libre, sigue estos consejos sobre seguridad. Y si tienes un problema de salud, habla con tu doctor sobre las actividades más adecuadas para ti.
Aliméntate saludablemente
Obtén ideas para alimentarte saludablemente.
Alimentarte saludablemente siempre es importante, sin importar cuántos años tengas. Nunca es tarde para hacer cambios saludables en tu alimentación.
Selecciona una mezcla de alimentos saludables de cada grupo de alimentos, incluyendo:
- Frutas y verduras, como manzanas, fresas (frutillas), naranjas, mangos y plátanos
- Verduras, como brócoli, papas dulces, betarragas, okra, espinaca, pimentones y jícama
- Granos integrales, como arroz integral, mijo, avena, bulgar y pan de trigo integral
- Proteínas, como las carnes con poca grasa y el pollo, los huevos, los pescados y mariscos, los porotos (frijoles) y lentejas, las nueces y semillas, y el tofu
- Productos lácteos con poca grasa o sin grasa, como leche, yogur, queso, productos lácteos sin lactosa y alternativas enriquecidas de origen vegetal (como la leche de soya o el yogur de soya)
- Aceites, como el aceite vegetal, el aceite de oliva, y los aceites presentes en alimentos como los pescados y mariscos, la palta (aguacate) y las nueces
Usa estos recursos para:
- Desarrollar una rutina de comida saludable [PDF - 2.5 MB]
- Aprender más sobre cómo alimentarte saludablemente
- Obtener más consejos e ideas para tener una alimentación saludable a medida que envejeces
- Leer más sobre la alimentación saludable para los adultos mayores
- Encontrar recetas saludables en “La Cocina de MiPlato”
Habla con tu doctor
Participa de manera activa en tu cuidado médico.
Tu doctor o enfermera te puede ayudar a mantenerte sano a medida que pasan los años. Sigue estos pasos antes y durante la visita a tu doctor:
- Usa nuestra herramienta para obtener una lista de servicios preventivos recomendados para ti. Imprime la lista y llévala a tu próxima visita médica.
- Aprende sobre los servicios preventivos cubiertos por la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. La mayoría de los planes de seguro médico deben cubrir servicios preventivos como las pruebas de detección temprana y las vacunas, sin costo para ti.
- Obtén consejos para hablar con tu doctor o enfermera. Esto te puede ayudar a sacar el mayor provecho de tus visitas médicas.
- Habla con el doctor o el farmacéutico si tienes preguntas o preocupaciones sobre tus medicamentos. Consigue más consejos sobre el uso seguro de los medicamentos.
- Si piensas que podrías estar deprimido, hazle saber a tu doctor. La depresión se puede tratar y no hay nada de qué avergonzarse. Lee más sobre la depresión en los adultos mayores.
Si tienes Medicare, asegúrate de programar tu visita médica de “bienestar” cada año.
Deja de fumar
Si fumas, deja de hacerlo.
Dejar de fumar es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud. Llama sin costo al 1-800-784-8669 para obtener ayuda gratuita para dejar de fumar. También puedes:
- Obtener consejos sobre cómo dejar de fumar
- Conocer los beneficios de dejar de fumar cuando eres un adulto mayor
Si tienes un historial de haber fumado mucho en tu vida y aún fumas, o has dejado de fumar en los últimos 15 años, pregúntale a tu doctor acerca de la prueba de detección temprana del cáncer de pulmón.
Mantente seguro
Toma precauciones para evitar las caídas.
Los adultos mayores corren más riesgo de sufrir lesiones graves debido a caídas. Toma estas precauciones para reducir el riesgo de sufrir caídas.
- Usa esta lista de seguridad para que tu casa sea más segura [PDF - 7 MB].
- Haz ejercicios para mejorar tu equilibrio.
- Pídele al doctor o al farmacéutico que revise tus medicamentos. Algunos medicamentos pueden causar mareos o sueño. Lee más sobre cómo tomar los medicamentos de forma segura.
- Hazte examinar los ojos cada 1 o 2 años. Y asegúrate de obtener anteojos o lentes de contacto nuevos cuando tu visión cambie. Lee más sobre cómo proteger tu visión.
- Si te preocupa que puedas tener pérdida de audición, hazte examinar. Aprende más sobre la pérdida de audición (en inglés).
- Aprende más sobre cómo reducir tu riesgo de tener caídas.
Asegúrate de tener detectores de humo y de monóxido de carbono en tu hogar.
Los adultos mayores corren más riesgo de resultar lesionados o de morir en incendios en sus hogares. Para mantenerte seguro, instala detectores de humo en cada piso de tu hogar.
Si es posible, usa detectores de humo de larga vida. Estos detectores usan pilas (baterías) de litio y duran más que los detectores de humo normales. También tienen un botón para silenciarlos en caso de falsa alarma.
Si usas detectores de humo corrientes, cambia las pilas (baterías) cada año.
También es importante instalar detectores de monóxido de carbono en tu hogar. El monóxido de carbono es un gas que no puedes ver u oler, pero que te puede matar. El monóxido de carbono está presente en los vapores que se forman cuando las personas queman combustible en vehículos, cocinas o estufas, parrillas, chimeneas y hornos.
Instala detectores de monóxido de carbono en cada piso de tu hogar y reemplaza las baterías por lo menos una vez al año. Puedes cambiar las baterías de tu detector de monóxido de carbono y detector de humo cuando ajustas la hora de tus relojes durante el cambio de hora en cada otoño.
Sigue estos consejos sobre cómo usar los detectores de humo y de monóxido de carbono:
- Pruébalos una vez al mes, presionando el botón de prueba
- Instala detectores de humo en cada piso de tu hogar y cerca de los lugares en que duermen las personas
- No olvides instalar un detector de humo y de monóxido de carbono en el sótano
- Reemplaza el detector de humo por uno nuevo si no funciona cuando lo pruebas, o si tiene más de 10 años
- Reemplaza el detector de monóxido de carbono por uno nuevo si no funciona cuando lo pruebas, o si tiene más de 5 años
- Desempolva los detectores de humo y de monóxido de carbono cada vez que cambies las baterías
Lee esta información adicional sobre los detectores de humo [PDF – 2.8 MB].
Toma precauciones para mantenerte seguro al conducir.
Envejecer no te hace un mal conductor. Sin embargo, hay cambios relacionados con la edad y que hacen que sea más difícil conducir de forma segura. Es posible que tengas problemas para ver bien de noche o que te sea más difícil reaccionar rápidamente para evitar un accidente.
Toma medidas para mantenerte seguro:
- Hazte revisar tu visión y audición con regularidad
- Siempre usa el cinturón de seguridad
- Nunca uses el teléfono cuando estés conduciendo
- Planifica la ruta y maneja por calles que conozcas
Conserva la memoria en buen estado.
Mantén tu mente a prueba.
Así como la actividad física es buena para el cuerpo, las actividades que te obligan a esforzar tu mente pueden ayudarte a mantener tu cerebro sano.
A medida que envejeces, es importante:
- Aprender cosas nuevas: toma una clase u oblígate a leer una sección del periódico que normalmente te saltas
- Establecer conexiones con otras personas: trata de salir a comer con un amigo u ofrécete de voluntario en una escuela local
- Mantente activo. Unirte a un club de excursión, inscribirte en una clase de baile o practicar otros pasatiempos activos pueden beneficiar no solo a tu salud física sino también a tu cerebro
Si estás olvidando cosas con más frecuencia que de costumbre y eso te impide realizar las actividades cotidianas, habla con tu doctor o enfermera. Aprende más sobre los problemas relacionados con la memoria.
Apoyo para el cuidador
Consigue apoyo si eres un cuidador.
El cuidador es una persona que le ayuda a un familiar, a un amigo o a un vecino que está enfermo o que tiene una discapacidad.
Ser cuidador puede ser estresante, por eso es importante dedicar tiempo para cuidarte a ti mismo también. Aprende cómo obtener apoyo si eres un cuidador.
También puedes:
Última revisión del contenido: 20 de octubre de 2023
Especialista que revisó la información
Esta información sobre cómo cuidar de la salud en la vejez se adaptó de materiales del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés).
Revisado por:
Stephanie M. Morrison, grado de maestría en Salud Pública
Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas
Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés)